Su nombre es Jorge Villafuerte y ha consagrado su vida a
estudiar los huesos y los tumores en ellos.Está de visita en Costa Rica, su
país de origen, para brindar una charla sobre cáncer de hueso a médicos y otros
especialistas de la salud. Allí comentó las características de este tipo de
tumor y la forma en la que se les aborda. Él conversó con La Nación.
Jorge Villafuerte está
en el país para brindar charlas a médicos y otros profesionales en salud sobre
el cáncer en los huesos, un tipo de tumor infrecuente, pero que en algunos
casos puede ser muy agresivo.
Esta es una enfermedad a
la que no solo los especialistas deben prestar atención; los pacientes y sus
familiares también deben estar pendientes de la evolución para tener una mejor
calidad de vida.
Sobre este último tema
conversó con La Nación antes de su conferencia en el Colegio
de Médicos el martes pasado. Este es un extracto de lo que dijo.
¿Cómo puede reconocerse
un tumor óseo? ¿Hay alguna señal a la cual prestarle atención?
El problema es que un
tumor en los huesos nunca avisa cuando llega. No hay señales de dolor o de
síntomas; normalmente ya está muy avanzado cuando se detecta y es posible que
el cáncer se haya extendido a otras partes del cuerpo (metástasis).
”Lo malo de esta
enfermedad, sobre todo del osteosarcoma (un tipo de cáncer óseo) es que es muy
infrecuente, pero no puede prevenirse ni tratarse del todo”.
¿Cuáles opciones tienen
las personas con esta enfermedad?
La ventaja es que la
ciencia ha avanzado mucho. Hace unos 30 años solo el 20% de las personas
llegaba a sobrevivir cinco años después de su diagnóstico, ahora este
porcentaje ya ha subido considerablemente a un 70% u 80% gracias a la
quimioterapia”.
”En algunos casos se
pone un poco de quimioterapia para reducir el tamaño del tumor, cuando se
obtiene el tamaño necesario para extirparlo, se extrae y finalmente se trata
con quimioterapia otra vez si es necesario.
”Sin embargo, todos los
casos son diferentes. Hay casos en los que se debe amputar, otros no. Cada
persona es muy distinta y debe verse de forma específica cada uno”.
¿Con qué debe
enfrentarse una persona con esta enfermedad?
Eso varía mucho según la
agresividad del tumor, en dónde está localizado, el estado general de salud de la
persona y hasta la forma que tiene cada persona de afrontar las dificultades.
”No es lo mismo un tumor
en el hombro que uno que esté en las piernas o en la región pélvica y tiene que
sostener el peso de todo el cuerpo. Si se llegara a dar una amputación, no es
lo mismo en un lugar que en otro.
”No es lo mismo si la
persona tiene otras enfermedades como diabetes o si no las tiene.
”El dolor no siempre es
el mismo, tampoco lo es la forma de cada persona de soportar el dolor, por lo
que los cuidados para el dolor dependen de cada usuario”.
¿Qué papel juegan otros
profesionales de la salud y la familia de estas personas?
Un paciente no se trata
solo con el ojo de un médico, ni siquiera de varios médicos, pues hay muchos
otros profesionales necesarios.
”Se necesita
fisioterapia y psicología, entre otros. Se necesita oncología, radiología,
ortopedia, nutrición, psicología, terapia, todo un conjunto de profesionales.
”La familia es de vital
importancia. Debe saberlo todo sobre la evolución de la enfermedad para apoyar
mejor. Hay gente que prefiere no decirles a sus familiares para no
preocuparlos, pero lo mejor es que lo sepan todo.”
POR IRENE RODRÍGUEZ S. / irodriguez@nacion.com - ACTUALIZADO EL 5 DE JULIO DE 2013 A: 12:00 A.M.
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