Además de ser rico en vitamina C, produce la sensación de estar satisfecho
Con el nombre científico de Prunus pérsica (familia rosaceae) se conocen varios árboles de frutos
comestibles de gran exquisitez, entre ellos el duraznero.
El nombre específico de persica alude a que durante la antigüedad grecorromana el cultivo de este árbol se extendió por la cuenca del Mediterráneo procedente de Persia, por lo cual se creyó que era oriundo de ese país. También se señala que recibió esta denominación por el rey Perseo de Macedonia.
El durazno es oriundo de China y de allí su cultivo se extendió por Europa y otras partes del mundo.
Al continente americano llegó en tiempos coloniales, ya que para 1570 se cultivaba en México, y en 1761 en Venezuela, en la cuenca del río Chama, estado Mérida. Treinta años más tarde, el explorador alemán Alejandro de Humboldt escribe que "los duraznos más solicitados vienen de Macarao o de la extremidad occidental del valle de Caracas".
En nuestro país, el durazno es cultivado con fines comerciales en las zonas altas y frescas (entre los 1.500 a 2.000 metros de altitud) de la Cordillera de la Costa, en la Colonia Tovar del estado Aragua y en la Cordillera Andina.
El duraznero mide de 4 a 8 metros de alto, tiene tronco corto, y flores rosadas que aparecen antes que las hojas. Se propaga por semillas, requiere de suelos permeables, necesita riego y mucho nitrógeno. Su producción comienza entre los 3 y los 5 años después de plantado.
A diferencia de los países con clima templado, en Venezuela el árbol no pierde las hojas, por lo cual hay que defoliarlo.
El fruto es tipo drupa muy variable en tamaño, con pulpa jugosa, azucarada, perfumada, de color amarillo adherida a una semilla muy dura que tiene una serie de surcos longitudinales, y recubierto con una piel aterciopelada.
El durazno contiene varios minerales, así como vitaminas B y C, y esta última es tan abundante que el consumo de un solo fruto suple la cantidad de este nutriente que requiere una persona al día. Además, es bajo en calorías, tiene poca fibra, y algo de betacaroteno.
Por el contrario, los duraznos secos tienen muchas calorías y una alta dosis de hierro y potasio. Se deben preferir los frutos de color amarillo o crema que sean suaves al tocarlos, y que no estén demasiado blandos o pasados de maduros.
Usos
Este delicioso fruto se consume fresco o cocido en forma de dulce en almíbar, jalea, mermelada, compota, jugo y batido.
En la medicina popular se han usado las flores para preparar tisana como laxante suave. Son ideales por su poca cantidad de grasa y potasio en casos de dietas estrictas, problemas de colesterol y tensión sanguínea.
En la mayoría de las dietas se recomienda incluir al menos 2 ó 3 porciones diarias de esta fruta, lo cual da la posibilidad de consumir duraznos 3 ó 4 veces por semana y aprovechar todas sus bondades, además de su exquisito sabor.
Es ideal entre comidas cuando se tiene hambre porque no contribuye al aumento de peso y produce la sensación de estar satisfecho.
Se asegura que esta deliciosa fruta ayuda no solo a una sana alimentación, sino que además protege la salud visual, neutraliza los radicales libres y disminuye el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares.
Como es un laxante suave, se recomienda el consumo de duraznos a mujeres embarazadas.
Con las hojas remojadas en agua hirviendo hasta que se vuelvan flexibles se prepara una cataplasma excelente para furúnculos. Una vez frías, las hojas se colocan sobre la zona afectada y se cubren con un trapo húmedo.
Se señala que el jugo de durazno es eficaz en el tratamiento de las enfermedades hepáticas y que ayuda a expulsar los parásitos intestinales, para lo cual se recomienda ingerir media taza por la noche al acostarse y consumir un purgante suave a la mañana siguiente.
Además, su pulpa machacada y aplicada directamente en la zona afectada combate el pie de atleta.
EDÉN VALERA
sábado 8 de diciembre de 2012 12:00 AM
Especial para El Universal
Foto: Una nueva investigación determinó que el consumo de durazno en la dieta diaria ayuda a combatir el cáncer de mama CORTESÍA
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