sábado, 30 de junio de 2018

Si tienes más de 40 deberías evitar estas comidas - Todo Mail



A medida que pasan los años notamos como nuestro sistema digestivo reacciona de manera diferente a los alimentos. Esto es completamente normal, pero significa que debes comenzar a prestar más atención a lo que consumes. A continuación te presentamos 10 comidas que no deberías comer una vez llegues a la década de los cuarenta. 


1. Sopa enlatada

Probablemente no pienses que la sopa es un alimento poco saludable, especialmente porque es fácil abrir una lata para el almuerzo o la cena. Sin embargo, las cosas enlatadas tienden a contener toneladas de sodio, y la investigación ha demostrado que las personas mayores no pueden filtrar el exceso de sodio, como lo hacen los más jóvenes.

Los altos niveles de sodio en la dieta pueden llevar a una presión arterial más alta y también pueden aumentar el riesgo de osteoporosis. Además, a medida que envejecemos, también somos más susceptibles a la retención de agua, por lo que la reducción de nuestra ingesta de sodio puede ayudar a reducir la molesta hinchazón. Por lo tanto, debes preparar tus propias sopas y congelarlas en porciones individuales para descongelarlas fácilmente, o al menos comenzar a seleccionar opciones enlatadas bajas en sodio.

2. Perritos calientes

Es hora de decir adiós a las salchichas y otras carnes altamente procesadas como el tocino y el salami. Las carnes procesadas son ricas en sodio, grasas saturadas y nitratos, todo lo cual puede tener un impacto negativo en tu salud. Además, una alta ingesta de carnes procesadas se ha relacionado con una mayor probabilidad de desarrollar diabetes, enfermedades cardíacas y cáncer de estómago, y tenemos un mayor riesgo de esas enfermedades a medida que envejecemos.
Si decides comer carnes procesadas, elige las que están hechas sin nitratos, poca grasa y sodio.

3. Alimentos a la barbacoa o fritos de pollo



Cocinar carnes a altas temperaturas puede aumentar los niveles de  ácido hidroxicítrico  en la proteína, que puede ser carcinogénica. Varios estudios han relacionado el alto consumo de carne frita o a la barbacoa con el cáncer de páncreas, colorrectal y próstata. A pesar de que la investigación todavía está en curso, es mejor ser cauteloso cuando se trata de aumentar el riesgo de cánceres que tienden a afectar a la generación anterior.
Debes considerar limitarte a una porción por semana y marinar la carne antes de cocinar a la parrilla para ayudar a reducir la producción de estos compuestos.

4. Galletas

Es una buena recompensa comer una galleta al final del día pero mejor si las haces en casa. El azúcar causa múltiples cambios, desde nuestras membranas celulares y arterias hasta nuestras hormonas, sistema inmunitario, salud intestinal e incluso nuestro microbioma.
Además de inyectar insulina e inflamación, un exceso de azúcar puede hacer que nuestra piel envejezca más rápido a través del proceso de glicación. Este es el término bioquímico para la unión de las moléculas de azúcar a las grasas, proteínas y aminoácidos, que es una característica destacada del envejecimiento. Los investigadores han vinculado los productos finales de la glicación a nervios enmarañados, arrugas, arterias endurecidas y procesos múltiples de enfermedades.

5. Leche de almendras



Es posible que pienses que evitar los productos lácteos puede ser beneficioso para tu salud, pero para las mujeres mayores, el calcio en los productos lácteos ayuda a fortalecer los huesos y previene la osteoporosis, ya que el inicio de la menopausia causa una disminución en la masa ósea.
Beber una leche de reemplazo puede privarte de esa protección. Por lo tanto, si eliges tomar una alternativa, elige una variedad que contenga calcio fortificado y vitamina D para promover huesos saludables. Además, evita las grandes cantidades de azúcares añadidos de la leches saborizadas, que puede causar un exceso de calorías y aumentar la inflamación.

6. Snacks sin azúcar

Estos refrigerios a menudo reemplazan azúcares con ingredientes artificiales o grasas añadidas.

Por lo tanto, debes estar atento a los alimentos que agregan grandes cantidades de grasas saturadas o "trans", exceso de sodio o harinas refinadas adicionales para reemplazar los azúcares agregados, ya que estos aditivos pueden tener un impacto igualmente negativo en la salud.

7. Salsa picante



De acuerdo con el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento, debes comenzar a despedirte de la comida picante cuando comiences a entrar en la menopausia. Si padeces reflujo gastrointestinal o sofocos, no se recomienda agregar alimentos picantes a tu dieta.
La salsa picante puede tener un alto contenido de sodio, lo que puede tener un efecto negativo sobre la presión arterial y la salud ósea. Si debes comer algo picante, elige pimientos picantes ya que son ricos en capsaicina, un nutriente que puede disminuir la presión arterial y aumentar el metabolismo.

8. Margarina

Cambiar la mantequilla por margarina no es el cambio saludable que crees que podría ser. Algunas marcas contienen aceites parcialmente hidrogenados, que son grasas "trans".  En lugar de tomar margarina en tus tostadas prueba aceite de oliva con orégano.
Los aguacates frescos son también un gran sustituto de la margarina para hornear y cocinar, y pueden ayudarte a disminuir la ingesta de calorías, grasas saturadas, colesterol y sodio.

9. Pasta


Los carbohidratos refinados y procesados ​​como la pasta, los bagels, los pretzels y los cereales tienen un alto nivel glucémico. Esto significa que su alta carga de carbohidratos aumenta rápidamente el nivel de azúcar en la sangre y puede ser un factor que contribuye al aumento de peso, la enfermedad cardíaca y la diabetes.

Los alimentos con alto IG también causan la liberación de una hormona llamada factor de crecimiento de la hormona similar a la insulina 1 (IGF-1). Un exceso de esta hormona, puede trabajar en tu contra alimentando las cascadas biológicas que aumentan las inflamaciones y provocan ciertas enfermedades, como el cáncer.

10. Helado de café

Este es un triple golpe cuando se trata de los efectos sobre la salud de las personas mayores: tiene grasas saturadas, cafeína y azúcar. El café, cuando se consume en forma de postre después de la cena, puede mantenerte despierto por la noche. Según la Fundación Nacional del Sueño, las personas mayores tienden a tener más dificultades para conciliar el sueño. 

Para las mujeres, esto puede deberse en parte a sus cambios hormonales a medida que se acerca la menopausia, y si ese es el caso, es mejor evitar los golpes de cafeína a última hora del día.

Fuente: rd
Imágenes: depositphotos

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