Con estos 10 cambios en el estilo de
vida, se puede reducir la presión arterial y disminuir el riesgo de padecer una
enfermedad cardíaca
Si le diagnosticaron presión arterial
alta (presión sistólica, o sea la primera cifra, de 140 o más; o presión
diastólica, o sea la segunda cifra, de 90 o más), probablemente esté inquieto
por tomar medicamentos para reducir esas cifras.
El estilo de vida de la persona
desempeña una función importante en el tratamiento de la presión arterial alta.
Cuando uno logra controlar la presión arterial llevando un estilo de vida sano,
posiblemente se puede evitar, retrasar o disminuir la necesidad de tomar
medicamentos.
A continuación se mencionan 10
cambios factibles de realizar en el estilo de vida para disminuir la presión
arterial y mantenerla baja:
1. Perder unas libras más y vigilar
la cintura
La presión arterial generalmente
aumenta a medida que el peso también lo hace. Perder apenas 10 libras (4,5
kilogramos) puede servir para reducir la presión arterial. De manera general,
mientras más peso se pierde, más desciende la presión arterial. Perder peso
también potencializa la acción de los medicamentos antihipertensivos. Usted y
el médico pueden conjuntamente determinar el peso objetivo suyo y la mejor
manera de alcanzarlo.
Aparte de perder unas libras, también
puede vigilar el tamaño de la cintura. Cuando hay mucho peso distribuido
alrededor de la cintura, uno corre más riesgo de sufrir hipertensión. De manera
general:
- Los hombres corren riesgo cuando la medida de la cintura es más de
102 centímetros (cm) o 40 pulgadas.
- Las mujeres corren riesgo cuando la medida de la cintura es más de
89 cm o 35 pulgadas.
- Los hombres asiáticos corren riesgo cuando la medida de la cintura
es más de 91 cm o 36 pulgadas.
- Las mujeres asiáticas corren riesgo cuando la medida de la cintura
es más de 81 cm o 32 pulgadas.
2. Hacer ejercicio regularmente
Hacer actividad física de manera regular,
durante al menos 30 o 60 minutos la mayoría de días de la semana, puede reducir
la presión arterial en 4 a 9 milímetros de mercurio (mm Hg), y no hace falta
esperar mucho para ver la diferencia. Si todavía no empieza a hacer ejercicio,
piense en que puede reducir su presión arterial en apenas unas semanas si
aumenta la cantidad de actividad que realiza.
Si padece de pre-hipertensión
(presión sistólica entre 120 y 139, o presión diastólica entre 80 y 89), hacer
ejercicio puede ayudarle a evitar desarrollar hipertensión completa. Si ya
padece de hipertensión, realizar actividad física de forma regular puede
reducir su presión arterial hasta un nivel seguro.
Converse con el médico para
desarrollar un programa de ejercicios. El médico también puede ayudarle a
determinar si necesita restringir algún tipo de ejercicio. Tenga presente que
todo ayuda, incluso realizar 10 minutos diarios de actividad moderada, como
caminar o levantar pesas livianas.
Sin embargo, evite convertirse en un
“combatiente de fin de semana”, o sea aquel que intenta realizar todo el
ejercicio posible durante ese par de días para compensar la falta de actividad
de toda la semana, porque eso no es bueno. Aquellos ataques repentinos de
actividad, en realidad, pueden ser riesgosos.
3. Comer sano
Ingerir una alimentación rica en
cereales integrales, frutas, verduras y productos lácteos sin grasa, además de
escatimar las grasas saturadas y el colesterol, puede reducir la presión
arterial en hasta 14 mm Hg. Este plan alimenticio se conoce como la dieta
DASH (enfoques alimentarios para detener la hipertensión).
No es fácil cambiar los hábitos
alimenticios, pero las siguientes sugerencias pueden ayudarle a adoptar una
alimentación sana:
- Mantener un diario de la comida. Escribir lo que uno come, aunque solamente sea durante una semana,
puede mostrar cosas sorprendentes respecto a los verdaderos hábitos
alimenticios. Controle lo que come, la cantidad, cuándo y por qué lo hace.
- Considerar mejorar el potasio. El potasio puede disminuir los efectos del sodio sobre la presión
arterial. Las mejores fuentes de potasio son los alimentos, como las
frutas y las verduras, en lugar de los suplementos. Consulte con el médico
respecto al mejor nivel del potasio para usted.
- Comprar sabiamente. Haga una
lista de las compras antes de ir al supermercado para evitar aficionarse
de comida chatarra. Lea las etiquetas de los alimentos cuando vaya de
compras, y cuando coma fuera de casa, adhiérase a su plan alimenticio.
- Permitirse un gusto. A pesar de
que la dieta DASH sea una guía vitalicia para la alimentación, eso no
significa que uno debe cortar toda la comida que le gusta. Está bien
permitirse un gusto de vez en cuando y comer alimentos que no constan en
la dieta DASH, como los dulces o caramelos y el puré de papas con salsa.
4. Reducir el sodio en la
alimentación
Reducir el sodio en la alimentación,
hasta en pequeña cantidad, puede disminuir la presión arterial en 2 a
8 mm Hg. Se recomienda lo siguiente para reducir el sodio:
- Limitar el sodio a 2300 miligramos (mg) diarios o menos.
- Para las personas de 51 años en adelante, los afroamericanos de
cualquier edad, o quienes padezcan de hipertensión, diabetes o enfermedad
renal crónica, un nivel menor de sodio (de 1500 mg o menos al día) es lo
adecuado.
A fin de disminuir el sodio en la
alimentación, considere las siguientes sugerencias:
- Registrar la cantidad de sal consumida en la alimentación. Llevar un diario de la comida permite calcular la cantidad de sodio
ingerida en la comida y bebida diaria.
- Leer las etiquetas de los alimentos. De ser posible, elija las alternativas con bajo contenido de
sodio de las comidas y bebidas que usted normalmente compra.
- Comer menos alimentos procesados. Las
papas fritas, la comida congelada de venta, el tocino y las fiambres
procesados contienen mucha cantidad de sodio.
- No añadir sal. Una cucharita al
ras de sal contiene 2300 mg de sodio. Añada más sabor a los alimentos con
especias y aliños, en lugar de sal.
- Ir despacio. Si no cree que
pueda reducir drásticamente el sodio en su alimentación, disminúyalo
gradualmente. Su paladar se ajustará con el transcurso del tiempo.
5. Restringir la cantidad de alcohol
ingerida
El alcohol puede ser bueno y malo
para la salud. En cantidades pequeñas, puede disminuir la presión arterial en 2
a 4 mm Hg; sin embargo, ese efecto protector se pierde cuando se bebe en
exceso, lo que generalmente significa más de una bebida diaria para las mujeres
y hombres mayores de 65 años, o más de dos bebidas diarias para los hombres de
65 años o menos. Por otro lado, si usted normalmente no consume alcohol, no
debe empezar a hacerlo como un medio de reducir la presión arterial porque los
posibles daños del consumo de alcohol superan las ventajas.
Cuando uno bebe más de la cantidad
moderada, el alcohol en realidad puede aumentar la presión arterial en varios
puntos y también puede reducir la eficacia de los medicamentos
antihipertensivos.
- Registrar el patrón de consumo alcohólico. Junto con el diario de la comida, lleve otro para el alcohol a fin
de ver sus patrones de consumo reales. Una bebida equivale a 12 onzas (355
mililitros o ml) de cerveza, 5 onzas de vino (148 ml) o 1,5 onzas de licor
con 40 por ciento de alcohol (45 ml). Si bebe más de la cantidad sugerida,
disminuya.
- Considerar disminuir gradualmente. Si bebe mucho, eliminar de pronto todo el alcohol, en realidad,
puede desencadenarle hipertensión durante varios días. Por ello, cuando
deje de beber, hágalo bajo la supervisión del médico o disminuya
gradualmente durante el transcurso de una o dos semanas.
- No emborracharse descontroladamente. Beber rápido y descontroladamente (binge drinking), con
cuatro o más copas seguidas, puede provocar un aumento grande y repentino
de la presión arterial, además de otros problemas de salud.
6. Evitar los productos derivados del
tabaco y el humo de segunda mano
Aparte de todos los demás peligros de
fumar, la nicotina presente en los productos derivados del tabaco puede
aumentar la presión arterial en 10 mm Hg o más puntos, hasta una hora después
de fumar. Por lo tanto, cuando una persona fuma durante todo el día, su presión
arterial puede permanecer siempre alta.
Se debe evitar el humo de segunda
mano porque inhalar el humo producido por otros lo pone a uno en peligro de
sufrir problemas de salud, tales como presión arterial alta y enfermedad
cardíaca.
7. Reducir la cafeína
Hasta el momento se continúa
debatiendo sobre la función que la cafeína desempeña sobre la presión arterial.
Consumir bebidas con cafeína puede ocasionar una subida repentina de la presión
arterial, pero aún no se sabe si dicho efecto es temporal o duradero.
A fin de determinar si la cafeína
aumenta su presión arterial, revísala dentro de los primeros 30 minutos de
beber la taza de café u otra bebida con cafeína que usted normalmente tome. Si
la presión arterial aumenta entre 5 y 10 puntos, posiblemente usted sea
sensible al efecto que la cafeína ejerce sobre el ascenso de la presión
arterial.
8. Disminuir el estrés
El estrés y la ansiedad pueden
temporalmente aumentar la presión arterial. Piense detenidamente qué le
ocasiona estrés: por ejemplo, el trabajo, la familia, la situación económica o
una enfermedad. Una vez que sepa cuál es la causa del estrés, piense cómo puede
eliminarla o reducir el estrés.
Si no es factible eliminar todo
aquello que le ocasiona estrés, puede al menos lidiar con ello de manera más
sana. Tome períodos de descanso para hacer ejercicios de respiración
profunda. Vaya a que le den un masaje, o tome clases de yoga o
meditación. Si no lo lograra por sí mismo, entonces acuda donde un profesional
para que le aconseje.
9. Controlar la presión arterial en
casa y regularmente hacer citas con el médico
Si padece de presión arterial alta,
posiblemente necesite revisarla en casa. Puede servirle de motivación el
aprender a controlarla usted mismo con un tensiómetro colocado en la parte
superior del brazo. No obstante, antes de empezar, primero consulte con el
médico respecto al control de la presión arterial en casa.
Acudir regularmente al médico también
podría convertirse en parte de su rutina normal, porque dichas visitas
permitirán mantener a raya a la presión arterial.
- Contar con un médico de atención primaria. Las personas que no tienen un médico de atención primaria o
médico de cabecera tienen más problemas para controlar la presión arterial.
De ser posible, acuda a la misma institución médica para todos sus
problemas de salud.
- Acudir al médico con regularidad. Si
su presión arterial no está bien controlada, o si sufre otras
enfermedades, probablemente deba acudir todos los meses al médico para
revisar el tratamiento y realizar los ajustes necesarios. Si su presión
arterial está bajo control, probablemente deba acudir al médico solamente
cada 6 o 12 meses, dependiendo de las demás afecciones que padezca.
10. Obtener el apoyo de familiares y
amigos
El apoyo de familiares y amigos puede
ayudarle a mejorar su salud. Ellos pueden motivarlo a cuidar de sí mismo,
llevarlo al médico o embarcarse con usted en un programa de ejercicios para
mantener baja la presión arterial. Converse con sus familiares y amigos
respecto a los peligros de la hipertensión.
Si cree que necesita más apoyo,
aparte del de sus familiares y amigos, considere unirse a un grupo de apoyo. De
esa manera, usted podrá entrar en contacto con gente capaz de ofrecerle
incentivos emocionales o morales, además de sugerencias prácticas para lidiar
con la afección.
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Información sobre Mayo Clinic
En el año 2014 se conmemoran 150 años de servicio a la humanidad de esta entidad sin fines de lucro y líder mundial en atención médica, investigación y educación. Si desea más información, visite: 150years.mayoclinic.org, MayoClinic.org/espanol o https://newsnetwork.mayoclinic.org/.
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Por el personal de Mayo Clinic
February 14, 2014
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