Ayer tuve el gusto de participar en el programa televisivo de “Al Día”, me invitaron al programa para hablar un poco sobre ejercicio y nutrición, ya que desafortunadamente nosotros los latinos estamos sufriendo más y más de enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, obesidad y sobre peso. Esta situación es de tal magnitud que hoy en día estas enfermedades se están viendo en niños.
Según un documento de la FAO, este es un problema serio en toda Asia, América Latina y partes de África, a pesar de lo extendido de la desnutrición. En algunos países la prevalencia de estas enfermedades se ha duplicado o triplicado durante la última década.
La buena noticia es que estas enfermedades son prevenibles. La clave está en llevar una vida sana haciendo ejercicio y comiendo bien. No desperdicies tu esfuerzo en el gimnasio comiendo comida chatarra. Desafortunadamente nos ponemos barreras cuando nos dicen que tenemos que comer sano, luego pensamos que tenemos que dejar de comer nuestra comida favorita, que la comida sana es aburrida y desabrida, que los ingredientes son difíciles de conseguir y caros, que no tenemos tiempo para prepararla o que las recetas son difíciles de hacer, etc.
Por eso, esta vez les traigo esta receta de Humus o crema de garbanzo. Un platillo facilísimo y rápido de hacer. Además muy versátil, ya que lo puedes comer en diferentes ocasiones y comidas como se los muestro en el video de Receta del día: Humus o crema de garbanzo. Además esta receta es muy nutritiva ya que sus ingredientes están llenos de nutrientes necesarios para mantenernos sanos. Los garbanzos son principalmente altos en proteína, la cual es necesaria para darnos energía durante el día, para reparar células y producir células nuevas. La proteína también es importante para el crecimiento y el desarrollo durante la infancia, la adolescencia y el embarazo. El sésamo además de ser alto en proteína, es rico en ácidos grasos instaurados y calcio, necesario para la salud de los huesos, dientes y músculos. El limón nos aporta vitamina C, la cual es necesaria para la síntesis de colágeno, sustancia que le da elasticidad a la piel, ligamentos, tendones, etc. Además este platillo es alto en fibra, la cual nos ayuda a mantener una buena digestión. Como pueden ver, esta receta nos aporta muchos beneficios.
Aquí está la receta.
Humus o crema de garbanzo
INGREDIENTES
2 tazas (1 lata) de garbanzos cocidos, sin su líquido
2 dientes de ajo pelados
1 cebollino con todo y lo verde
2 cucharadas de tahini o crema de sésamo (lo puedes encontrar en la sección internacional de los supermercados)
El jugo de un limón
I cucharadita de paprica
2 cucharadas de aceite de oliva
1/2 Chile chipotle (opcional)
Sal y pimienta al gusto
PREPARACIÓN
1. Pon en un vaso de una licuadora todos los ingredientes.
2. Licúa todos los ingredientes hasta que consigas una consistencia cremosa. Añade un poquito de agua si es necesario.
3. Añade sal y pimienta al gusto.
4. ¡Listo! Provecho
Ensalada de garbanzos con hierbas, tahini y limón
Dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 5 minutos
Raciones: para 2-3 personas
Ingredientes:
Tiempo de preparación: 5 minutos
Raciones: para 2-3 personas
Ingredientes:
♥ 300 g de garbanzos cocidos (y escurridos)♥ 2-3 hojas de menta♥ 2-3 hojas de hierbabuena♥ 1-2 hojas de albahaca♥ 1/8 de cucharadita de pimienta negra molida (opcional)♥ 3-4 nueces pecanas (opcional)♥ 3-4 aceitunas negras sin hueso (opcional)♥ 2 cucharadas de tahini blanco♥ 2 cucharadas de zumo de limón♥ 1/8 de cucharadita de sal (o una pizca al gusto)
Pon las hojas de menta, hierbabuena y albahaca juntas y pícalas con un cuchillo. Ponlas en un bol con los garbanzos, la pimienta (si la usas), las nueces (puedes picarlas también, si las usas) y la sal, y mézclalo bien. Vierte por encima el tahini y mézclalo muy bien. Ponlo en un plato para servir y rocíalo con el zumo de limón. Sírvelo frío.
Pues… no tiene más misterio esta receta :) Las ensaladas en general son cosas muy sencillas que se hacen muy rápido, sólo hay que echarle imaginación y, a veces, salir de la lechuga romana, que está muy bien, pero no es absolutamente imprescindible para hacer una ensalada. Utiliza legumbres, hortalizas y verduras. Cambia la lechuga por espinacas frescas, o por zanahoria, o por garbanzos, o por arroz. O mézclalo todo, ¿por qué no?
No suelo subir recetas de ensaladas por eso, son demasiado sencillas y no hacen falta conocimientos de cocina para hacerlas (salvo, quizás, cortar ciertos ingredientes), y los ingredientes pueden ser casi cualquier cosa, a gusto de cada un@ y de lo que tengamos en casa.
En la anterior receta os comentaba que hay grandes diferencias de precio entre unos sitios y otros al comprar verduras. Con las ensaladas es aberrante. Comprar 2 hojas de lechuga cortadas en trozos por 1-2€ cuando por ese precio puedes comprar 2 lechugas enteras… ¿en serio cuesta tanto cortar una lechuga?
Las ensaladas preparadas en casa tienen unas cuantas ventajas sobre las que ya vienen hechas. Para empezar cortas en el momento los ingredientes, no llevan cortados más de 24 horas. El sabor cambia y la calidad cambia. Cuanto más cortes los ingredientes y más tiempo los dejes, más rápido se irán pudriendo (pardeamiento enzimático), como cuando haces una ensalada, guardas los restos en la nevera y al día siguiente los bordes de la lechuga están amarronados (y algunas hojas deshechas). Eso mismo sucede en las ensaladas de bolsa, aunque más despacio porque no están impregnadas con el aliño.
Con respecto al sabor, no van a estar muchísimo más buenas por ser caseras o ser de bolsa porque de ello depende la calidad de los ingredientes. Puede que tu lechuga romana sea más barata, pero no sabe a nada o está amarga (elige siempre lo mejorcito en relación calidad-precio, no cojas las cosas como si diese igual), o puede que tu ensalada de bolsa tenga muchos colorines, pero todo sabe igual, a espinacas.
Pues con el resto de ingredientes pasa lo mismo. Si puedes elegir y controlar el sabor, posiblemente te resulten más sabrosos unos garbanzos cocidos caseros con caldo de verduras, ajo, especias y lo que quieras ponerles, que unos garbanzos de bote cocidos sólo con agua y sal, aunque éstos tienen un sabor más neutro que nos sirve como base para platos en los que queramos que predominen otros sabores. Desde luego la opción de comprar los garbanzos secos, dejarlos en remojo y cocerlos es más barata (usando olla a presión) aunque más laboriosa, pero quedarán a tu gusto (puedes echar un vistazo a cómo cocer legumbres aquí).
El tahini blanco es una pasta de sésamo que podréis encontrar en tiendas árabes, hindús y algunos supermercados orientales, en botes de varios tamaños. Está hecho con sésamo blanco muy triturado hasta que se hace pasta, y antes de usarlo conviene removerlo muy bien, pues buena parte de los sólidos se quedan en el fondo y los aceites en la superficie. Dura mucho tiempo una vez abierto (a temperatura ambiente en un lugar fresco y seco o en la nevera) porque se usan cantidades moderadas, por ejemplo en el hummus. Se puede usar para más cosas, como para acompañar pastas y ensaladas, o elaborar aliños (en este caso no es necesario añadir aceite, sólo agua, hasta obtener la consistencia deseada, y hierbas o especias).
Las hierbas se pueden cambiar con lo que tengáis y os apetezca (también secas, de botecitos), por ejemplo se puede usar eneldo, orégano y perejil, que también queda muy bien, y espolvorear con molinillo de pimientas (de los que llevan pimienta negra, rosa, blanca y verde, por ejemplo), o cambiar completamente el sabor del plato usando curry, harissa, ras el hanout, cinco especias chinas o cualquier otra combinación de hierbas y especias.
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