sábado, 17 de agosto de 2019

Cereales y legumbres germinada, ventajas y riesgos


Conoces el pan germinado y sus propiedades?

A diferencia de los panes comunes hechos con harina de trigo, maíz, espelta u otras harinas, los panes germinados contienen la parte más valiosa del cereal en sí: el grano o semilla del propio cereal germinado.
No contienen levadura, huevos ni productos lácteos añadidos, son panes muy digestivos y con un alto valor nutricional ya que contienen vitaminas del grupo B que nos ayudan a estabilizar el sistema nervioso, vitamina E, que es uno de los mejores antioxidantes, proteínas vegetales, enzimas y una gran cantidad de fibra, ideal en casos de estreñimiento.
En el proceso de germinación se utiliza agua pura filtrada y la mejor selección de los granos de cereal, condiciones indispensables para obtener un pan de textura única y con un punto de dulzura. El grano una vez germinado se transforma aumentando significativamente la cantidad de minerales que contenía el grano entero.
Se recomienda a personas diabéticas puesto que en el proceso de germinación desaparecen la mayoría de almidones (azúcares complejos); a personas que hacen deporte puesto que aportan fuerza y energía, en estados de desmineralización, anemia, astenia física, embarazo, lactancia y, en general, a todo el mundo quien quiera obtener todos sus beneficios.
CONSEJOS DIETÉTICOS:
Una o dos rebanadas de pan germinado del cereal que más nos guste, con mermelada, una taza de bebida de arroz con chocolate. Una cucharada de aceite de germen de trigo por la mañana y dos cucharadas de levadura de cerveza por la tarde: nos mejorará la piel, nos ayudará en el proceso digestivo regulando el tránsito intestinal y nos aportará energía para empezar bien el día.

¿Deberíamos consumir germinados?

Contienen más nutrientes y son más digestivo pero la OMS advierte que la humedad necesarias para hacer germinar legumbres o cereales son un caldo de cultivo para bacterias potencialmente peligrosas


En los últimos años las tiendas de alimentación natural y ecológica se han llenado de productos germinados. Encontramos legumbres y cereales germinados que se venden solos o como ingrediente de productos elaborados como el pan.

Los defensores de los germinados cantas mil alabanzas sobre los nutrientes que aportan y lo digestivos que son. Aunque sus defensores tienen razón en afirmar que son más nutritivos también pueden acarrear inconvenientes para la salud si no se manipulan bien.

¿Qué son los germinados?

Seguramente muchos recordaran cuando en la escuela ponían unas lentejas entre algodón húmedo y al cabo de unas semanas empezaban a salir unos tallos verdes. Esto es, ni mas ni menos, el proceso de germinación.
Los granos de cereales son las semillas de ciertas plantas como puede ser trigo, cebada, espelta, arroz, entre otras. Al igual que cualquier otra semilla, los granos de cereales pueden germinar y convertirse en una planta nueva, siempre y cuando tengan las condiciones de temperatura y humedad adecuadas.

Nutritivos y digestivos

Según algunos estudios científicos los granos germinados contienen determinados micronutrientes como aminoácidos esenciales, vitaminas B, y ácido fólico, y minerales como hierro, zinc, calcio y magnesio. Por ejemplo, los germinados de soja o de guisantes, con un 27% de proteína, son comparables al porcentaje de la carne, la leche y los huevos, pero sin el gran contenido en grasa. Además hay que destacat que el proceso de germinación reduce la cantidad de fitatos, unos compuestos naturales que impiden que los minerales pasen a la sangre y sean absorbidos por el cuerpo. Por lo tanto, los granos germinados son más nutritivos y son altamente beneficiosos para las personas que siguen una dieta vegetariana o vegana.

Por otro lado, también es importante destacar que los germinados son más digestivos. El grano entero de cereal o legumbre contiene almidón que puede ser difícil de digerir para muchas personas.

Cabe recordar que si un grano de cereal contiene gluten su versión germinada también contendrá gluten. Existe cierta evidencia científica de que las personas con una intolerancia leve al gluten pueden digerir mejor los productos hechos con granos germinados. Ahora bien, la germinación no elimina del todo el gluten, por tanto, por precaución, cualquier persona que no tolere bien el gluten tampoco debería tomar estos productos.

La parte negativa de los germinados

Los procesos de germinación, tanto si se hacen en casa como si se hacen industrialmente, deben estar muy bien controlados ya que las condiciones de humedad necesarias para hacer germinar legumbres o granos de cereales son también las que algunas bacterias potencialmente peligrosas aprovechan para crecer.

La contaminación puede tener lugar en los campos por culpa de los abonos, que el agua para regar esté contaminada, o durante la conservación o el transporte si entran en contacto con objetos sucios. Los granos germinados también pueden estar contaminados igualmente durante la germinación, si se utiliza un agua sucia o se manipula el grano con las manos contaminadas.

Según la Organización Mundial de la Salud, las epidemias asociadas al consumo de granos germinados han demostrado que en la mayoría de los casos, se trataba del mismo grano en cuestión el que estaba contaminado.

En Estados Unidos, la Food and Drug Administration, la agencia que regula los alimentos y medicamentos que se pueden comercializar, recomienda que los niños, los ancianos, las mujeres embarazadas y las personas que tengan el sistema inmune debilitado eviten comer verduras, semillas y granos germinados crudos, y que, si lo quieren hacer, primero los cuezan ligeramente.

Alfalfa germinada, un buen antioxidante, los más aceptados junto a los de soja (C. Ducation Images/UIG)

05/04/2016 09:32Actualizado a22/06/2017 18:33



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