sábado, 17 de agosto de 2019

El veganismo: un estilo de vida - Núria Ripoll Blanch


El veganismo es una filosofía y un estilo de vida. Su principal objetivo es excluir la explotación de los animales usados para alimentos, ropa o cualquier otro fin y la crueldad que ello supone. Es el estilo de vida más sano y respetuoso con los animales y la naturaleza. El veganismo es un posicionamiento ético en el cual se considera que todo el reino animal debería tener los mismos derechos que los seres humanos: libertad, seguridad y respeto.

Se distingue del vegetarianismo por ser una alimentación puramente vegetal, es decir sin incluir productos lácteos, huevos o incluso pescado, alimentos que sí son consumidos por vegetarianos no estrictos.
A pesar de la reconocida importancia ética y medioambiental y de los efectos sobre la salud que suponen las dietas veganas, hay que tener especial cuidado en la elección de los alimentos, los cuales deberán aportar todos los nutrientes indispensables para el buen funcionamiento del organismo. Uno de los principales nutrientes a tener en cuenta son las proteínas.
Las proteínas, juntamente con los hidratos de carbono, los lípidos y el agua son macronutrientes. Esto quiere decir que se necesitan en mayor cantidad en comparación con los micronutrientes, que son las vitaminas y las sales minerales. Las hay de dos clases: de origen animal (carne, huevos, pescado y aves); y de origen vegetal (cereales, legumbres, frutos secos). La función principal de las proteínas es plástica o estructural, es decir constructora y reparadora de células y tejidos, por lo que podríamos decir que son los ladrillos de nuestro cuerpo.
Las proteínas están formadas por la asociación de diferentes aminoácidos de los cuales 11 son esenciales. Un aminoácido esencial es aquel que no puede ser sintetizado por el organismo, por lo tanto debe ser aportado en la dieta.
Una proteína se considera de alto valor biológico cuando contiene todos los aminoácidos esenciales, por ejemplo el huevo. En el mundo vegano, la alternativa ideal para obtener fuentes de proteínas de calidad reside en la asociación de varios vegetales, combinando por ejemplo cereales con legumbres y añadiendo en las comidas otras fuentes importantes de proteínas como frutos oleaginosos, germinados de legumbres, frutos secos, bebidas de soja, tofu, seitan, y tempeh. De esta manera se consigue incorporar a la dieta todos los aminoácidos esenciales.
Hoy en día uno de los mayores problemas de salud pública radica en el abuso del consumo de derivados lácteos y de carnes de todo tipo, especialmente de carnes rojas. El consumo excesivo de grasa y proteína animal sobrecarga la función renal y es perjudicial para nuestro aparato circulatorio. Un exceso de carne, pescado, huevos y leche incide negativamente sobre nuestra salud, favoreciendo el desarrollo de enfermedades de origen nutricional como la arteriosclerosis, la hipertensión, la diabetes y las enfermedades del corazón.
Seguir una dieta vegana equilibrada puede ser una manera saludable y natural de disminuir estos problemas.

POR Núria Ripoll Blanch Técnico dietista


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