HISTORIA EN BREVE
·
En los Estados
Unidos, entre 60 y 70 millones de personas tienen algún tipo de enfermedad
gastrointestinal (GI). Se estima que unos 63 millones de personas tienen
estreñimiento crónico, mientras que la enfermedad por reflujo gastroesofágico
(ERGE) afecta hasta al 20 % de la población
· La digestión es muy importante para la salud, ya que es el proceso que utiliza su cuerpo para convertir los alimentos en los nutrientes que necesita para realizar bien sus funciones. Tener una mala digestión daña la salud de muchas formas diferentes porque afecta su metabolismo y producción de energía
·
Masticar bien (más
lento) los alimentos puede ayudar a descomponerlos con mayor rapidez. Así
mismo, la saliva ayuda a descomponer mejor las grasas al momento de comer,
gracias a una enzima que se conoce como lipasa lingual. Mientras más mastique
los alimentos, más tiempo tendrán estas enzimas para descomponerlos. Comer
lento también reduce el riesgo de enfermedades cardiometabólicas, como
problemas del corazón, diabetes y derrame cerebral
·
La actividad física,
como caminar, ayuda a optimizar la motilidad intestinal y mejora la
peristalsis, que es la contracción de los músculos digestivos que mueven los
alimentos a través de los intestinos delgado y grueso. En 2022, un metaanálisis
encontró que caminar unos dos minutos, entre una hora y una hora y media
después de comer, no solo mejora la digestión, sino que también refuerza la
salud cardiometabólica
· El reflujo ácido casi siempre se produce por la falta de ácido en el estómago, y no por un exceso. El esfínter esofágico inferior es sensible al pH y sólo se cierra cuando hay suficiente ácido en el estómago
Los problemas digestivos son más comunes de lo que
cree. Según una encuesta que realizó la1 American Gastroenterological Association en 2022, entre 60 y 70
millones de personas tienen algún tipo de enfermedad gastrointestinal (GI), mientras
que en el último año hasta el 40 % de estas personas tuvieron que posponer sus
actividades diarias debido a sus problemas en el intestino.
Por su parte, los datos2 del Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y
Renales confirman estas estadísticas. Por ejemplo, se estima que unos 63
millones de personas tienen estreñimiento crónico, mientras que la enfermedad
por reflujo gastroesofágico (ERGE) afecta hasta al 20 % de la población.
La digestión es muy
importante para la salud, ya que es el proceso que utiliza su cuerpo para
convertir los alimentos en los nutrientes que necesita para realizar bien sus
funciones, que incluyen producir energía, crecer y repararse. Por lo tanto,
tener una mala digestión daña la salud de muchas formas diferentes porque
afecta su metabolismo y producción de energía. Sin embargo, primero le hablaré
sobre algunas de las mejores estrategias para mejorar su digestión.
El
punto más importante es masticar bien su comida
Las investigaciones3 sobre los tiempos de tránsito intestinal demuestran que los
alimentos permanecen en el estómago de 0.4 a 15.3 horas antes de entrar al
intestino delgado. Por lo general, los alimentos tardan entre 3.3 a siete horas
en cruzar todo el intestino delgado, y lo que no se absorbió o utilizó pasa al
intestino grueso, donde puede permanecer entre 15.9 a 28.9 horas antes de
eliminarlo del cuerpo.
Los alimentos ricos
en fibra, proteínas, carbohidratos complejos y grasas tardan más en digerirse
que los alimentos procesados que no contienen todos estos nutrientes. Además,
hay muchos factores del estilo de vida que afectan el tiempo de tránsito
intestinal, y el principal es el hábito de masticar.
Masticar lento puede
ayudar con el proceso de masticación-digestión, y todo comienza en la boca.
Esto significa que masticar bien (más lento) los alimentos puede ayudar a
descomponerlos con mayor rapidez. Mientras que la saliva, que contiene una
enzima que se conoce como lipasa lingual, ayuda a descomponer mejor las grasas
al momento de comer.
Mientras más mastique
los alimentos, más tiempo tendrán estas enzimas para descomponerlos. Este
proceso mejora la digestión en el estómago e intestino delgado, ya que requiere
de mucha energía. Masticar lento también ayuda a que los intestinos absorban
mejor los nutrientes de los alimentos.
Un estudio4 demostró bien este punto: cuando los participantes comieron
almendras sin masticarlas bien (10 veces, en lugar de 25 o 40 veces por
bocado), su cuerpo no absorbió todos sus nutrientes.
Aunque no suelo
recomendar las almendras, el estudio demuestra que los participantes que
masticaron más, absorbieron mejor sus partículas (nutrientes).
Además, masticar bien
y lento (incluso pensar en el proceso) también ayuda a relajarse, otro punto
importante, ya que el estrés y la ansiedad ralentizan la motilidad y reducen el
flujo sanguíneo al tracto gastrointestinal. El estrés activa el sistema de
lucha o huida, que inhibe la digestión en el estómago y el intestino delgado,
mientras estimula el vaciado del intestino grueso.
Esto significa que,
si es de esas personas que suelen comer a las prisas, debería cambiar este mal
hábito. Si desea mejorar su digestión, trate de relajarse mientras come y
masticar bien los alimentos.
Las
personas que comen rápido tienen mayor riesgo de síndrome metabólico
Un estudio que se realizó en Japón demostró que las
personas que comen rápido también tienen mayor riesgo de problemas
cardiometabólicos, como enfermedades del corazón, diabetes y derrame
cerebrales.5
En el estudio participaron 1083 participantes, hombres
y mujeres con un buen estado de salud y una edad promedio de 51.2 años, quienes
recibieron un seguimiento de cinco años. Los participantes se dividieron en
tres grupos, los que comían lento, normal y rápido. Durante los cinco años, los
participantes que comían rápido tenían casi el doble de riesgo de síndrome
metabólico, a diferencia de los otros dos grupos. Según los autores:6
"Las tasas de incidencia de síndrome
metabólico, entre los participantes que comían lento, normal y rápido, fueron
del 2.3, 6.5 y 11.6 %, respectivamente. El índice ajustado-multivariado del
riesgo para la incidencia de síndrome metabólico en el grupo que comía rápido
fue de 1.89.
Además, la velocidad al comer también se
correlacionó con el incremento de peso, los triglicéridos (TG) y el colesterol
de lipoproteínas de alta densidad (HDL-C), que son factores importantes en el
riesgo de problemas metabólicos.
Conclusión: la velocidad al comer se
relaciona con la obesidad y la prevalencia del síndrome metabólico. Por lo
tanto, comer lento podría ser un factor crucial en el estilo de vida para
prevenir este problema de salud".
La
importancia de la actividad física
El ejercicio es otro
factor fundamental del estilo de vida que influye en la digestión. La actividad
física, como caminar, ayuda a optimizar la motilidad intestinal y a mejorar la
peristalsis, que es la contracción de los músculos digestivos que mueven los
alimentos a través de los intestinos delgado y grueso. El sedentarismo
ralentiza todos estos procesos y promueve el estreñimiento.
En 2022, un metaanálisis y una revisión
sistemática 7 demostraron que caminar tan solo dos minutos,
entre una hora y una hora y media después de comer, no solo mejora la
digestión, sino que también refuerza la salud cardiometabólica.
De manera similar, un metaanálisis que se realizó en
20158 descubrió que el ejercicio de baja intensidad, como caminar
después comer, también se relaciona con un vaciado gástrico más rápido.
Mientras tanto, el ejercicio de alta intensidad se relacionó con un vaciado
gástrico más lento, por lo tanto, en este caso, menos, es más.
En 2020,9,10 también se descubrió que caminar más en general (no solo después
de comer) ayudó a mejorar los síntomas de SII, como la distensión abdominal, y
reducir su gravedad.
Los
beneficios de las enzimas digestivas
Se requieren enzimas digestivas para digerir, absorber y eliminar bien los
nutrientes. Cuando no tiene suficientes enzimas digestivas, o su cuerpo no las
libera de forma adecuada, no podrá descomponer ciertos alimentos (depende de la
enzima que falte).
Cuando consume un
alimento, este entra por la parte superior del estómago, en esa zona, cualquier
enzima inherente a los alimentos comenzará a activarse, lo que ayudará a
descomponerlos. Como es de esperarse, mientras más se descompongan los
alimentos en esta zona del tracto gastrointestinal, mejor será la digestión.
Por lo general, el pH
en esta parte del estómago puede variar de 4 a 6, lo que significa que es un
poco ácido. Cuando los alimentos entran al estómago, las bombas de protones
comienzan a bombear ácido clorhídrico, según la cantidad de alimentos que
consume. Mientras más alimentos consuma, más ácido clorhídrico bombea para
ayudar a descomponer y licuar ese alimento.
Es importante
mencionar que el ácido clorhídrico en sí no ayuda a digerir los alimentos, sino
que activa una enzima llamada pepsina, que es una enzima proteolítica que ayuda
a digerir las proteínas. En esta sección inferior del estómago, el pH puede
variar de 2 a 4.
A medida que los
alimentos se licuan, comienzan a gotear en el duodeno, la parte superior del
intestino delgado, lo que puede provocar que el páncreas secrete bicarbonatos
alcalinos y, por lo tanto, que se neutralice la acidez. Usualmente, el pH del
intestino delgado oscila entre 8 y 9.
Igualmente, se
liberan enzimas pancreáticas que continúan el proceso de descomposición de los
alimentos en partes constituyentes aún más pequeñas. En resumen, la digestión
puede ocurrir en tres zonas, la parte superior e inferior del estómago, así
como en el intestino delgado, mientras que el tipo de alimentos que consume
influye mucho en el lugar y la forma en la que se produce la digestión en esas
zonas.
Los suplementos de
enzimas también pueden influir en la digestión en cada una de estas zonas y
ayudar a optimizar su asimilación y eliminación. Existen cinco enzimas
digestivas principales, y cada una ayuda a descomponer diferentes tipos de
alimentos:
·
Proteasa,
que descompone las proteínas
·
Amilasa, que
descompone los carbohidratos, azúcares y almidones
·
Lipasa,
que descompone las grasas
·
Lactasa, que
descompone el azúcar de la leche (lactosa) en los productos lácteos
·
Sacarasa, que
descompone los azúcares de sacarosa
En ocasiones, tomar una mezcla de enzimas también
podría ser beneficioso, ya que ninguna enzima puede realizar todas las
funciones que ocurren en el tracto digestivo. Dicho esto, si tiene síndrome del
intestino irritable (SII), fibrosis quística, enfermedad celíaca, no tiene
vesícula biliar o sufre una disfunción de la vesícula biliar u obesidad, se
recomienda que incremente sus niveles de lipasa. Además, evite el agua
fluorada, ya que el fluoruro reduce la producción de lipasa y proteasa11, que son las enzimas que descomponen las grasas y las proteínas.
No
recurra a los productos antiácidos
Si tiene reflujo digestivo, no recurra a los
antiácidos (neutralizadores de ácido) de venta libre, ni a los inhibidores de
la bomba de protones (IBP) de prescripción. En esta situación, reducir la
producción de ácido sería lo peor que podría hacer.12
El reflujo ácido se
produce cuando el contenido del estómago regresa al esófago, lo que hace que el
ácido del estómago irrite el revestimiento del esófago. Este problema de salud
también se conoce como indigestión ácida, regurgitación ácida, acidez estomacal
y enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE).
Debido a que el ácido
del estómago participa en este proceso, y la palabra "ácido" suele
relacionarse con la idea de "quemar", muchas personas piensan que el
problema se debe a un exceso de ácido. De hecho, toda la industria de los
antiácidos se basa en este concepto. Sin embargo, se trata de todo lo
contrario.
El reflujo ácido casi siempre se produce por la falta
de ácido en el estómago, y no por un exceso. Esto tiene mucho sentido cuando
consideramos que el esfínter esofágico inferior (LES) es sensible al pH y sólo
se cierra cuando hay suficiente de ácido en el estómago.13 Cuando los niveles bajos de ácido no son la causa principal de la
acidez estomacal, entonces podría deberse a:
Hernia
de hiato: la hernia provoca que se abra el LES, lo que
permite que los jugos gástricos regresen a la garganta14 |
Infección
por Helicobacter pylori:15 un
estudio que se realizó en 2012 demostró que el 82.5 % de los pacientes con
ERGE dieron positivo a la infección por H. pilori16 |
Obesidad17 |
Tabaquismo, ya
que afecta la función del LES18 |
Medicamentos
que pueden relajar el LES, como los broncodilatadores,
bloqueadores de los canales de calcio (medicamentos para la presión
arterial), valium, nitroglicerina y opioides19 |
Alimentos,
como las grasas, el chocolate, las bebidas con cafeína, la menta y
hierbabuena, el azúcar, las cebollas y el alcohol, también podrían debilitar
el LES20 |
Alimentos
que irritan el estómago: los irritantes más comunes son las
frutas cítricas, el jitomate, los alimentos picantes, las bebidas
carbonatadas, el café y los alimentos que contiene lectinas21 |
En cualquiera
de estos casos, la solución para tratar el problema de fondo sería tratarlos,
así como bajar de peso, dejar de fumar, tomar menos medicamentos que provoquen
este problema (consulte a su médico al respecto) y evitar los alimentos que
relajan el LES o que irritan su estómago.
Los antiácidos de
venta libre y los PPI no son las mejores opciones, sin importar la causa
subyacente, ya que ninguna de esas causas se relaciona con el exceso de ácido
del estómago.
Remedios
naturales para los problemas de reflujo
Repito, el ácido del estómago tiene varias funciones
importantes, como descomponer las proteínas, matar los patógenos, garantizar
una absorción adecuada de nutrientes y regular el proceso de digestión.
Mientras que los bloqueadores de ácido afectan todo el sistema digestivo; por
lo tanto, si sufre acidez estomacal ocasional, indigestión y otros síntomas
menores de reflujo, evite los PPI y los antiácidos de venta libre, y mejor
pruebe una o más de las siguientes alternativas naturales:22,23,24,25,26
Jugo
de sábila: ayuda a combatir la inflamación, lo que podría
aliviar los síntomas. Beba alrededor de media taza antes de comer. Para
evitar su efecto laxante, busque una marca que no contenga el componente que
lo provoca. |
Vinagre
de sidra de manzana (sin pasteurizar ni filtrar): agregue
1 cucharada de vinagre de sidra de manzana sin pasteurizar ni filtrar a un
vaso grande de agua y bébalo antes o después de las comidas. |
Astaxantina: se
ha demostrado que este antioxidante podría ayudar a disminuir los síntomas
del reflujo ácido, en particular, en las personas con una fuerte infección
causada por la H. pylori.27 Los
investigadores concluyeron que tomar una dosis diaria de 40 mg de astaxantina ayudó
a reducir el reflujo. |
Bicarbonato
de sodio: consumir de 1/2 a 1 cucharadita de bicarbonato
de sodio en un vaso con agua puede ayudar neutralizar el ácido del estómago y
aliviar la sensación de ardor por reflujo ácido. Aunque no lo recomiendo como
un remedio crónico, ayuda en casos de "emergencia" cuando el dolor
es insoportable. |
Raíz
de jengibre: el jengibre tiene un efecto
gastroprotector, ya que suprime la H. pylori. También acelera el vaciado
gástrico, ya que cuando este proceso no funciona de manera correcta puede
causar acidez. Agregue dos o tres rodajas de raíz de jengibre fresco a 2
tazas de agua caliente, y déjelo reposar durante varios minutos. Bébalo unos
20 minutos antes de comer. |
Chucrut: consumir
chucrut o jugo de repollo ayudará a su cuerpo a producir el ácido del
estómago. |
Glutamina: se
ha demostrado que el aminoácido glutamina podría ayudar a tratar el daño
gastrointestinal provocado por la H. pylori. La glutamina se encuentra en
muchos alimentos, como la carne de res, el pollo, los productos lácteos, los
huevos, el pescado, así como en ciertas frutas y vegetales. También existen
muchos suplementos de L-glutamina. |
Papaya
madura o un suplemento de papaína: la
papaya contiene papaína, que es una enzima que ayuda a descomponer las
proteínas y los carbohidratos. |
Piña
fresca o suplemento de bromelina: la
bromelina es una enzima proteolítica que se encuentra en la piña y que ayuda
a digerir las proteínas. |
Suplemento
de pepsina: al igual que la bromelina, la pepsina es una
enzima proteolítica que ayuda digerir las proteínas.28 |
Suplemento
de betaína HCl: la betaína HCl es el clorhidrato
de betaína, pero es importante que no la confunda con la betaína o
trimetilglicina (TMG). Según un artículo de revisión que se publicó en 2020:29 "La
recomendación más común para el uso de suplementos de betaína HCl, suele
basarse en una prueba empírica para detectar niveles bajos de ácido en el
estómago, a través de la cual se administran dosis crecientes de betaína HCl
durante varias comidas consecutivas, hasta que el paciente experimente una
sensación desagradable. Cuando
los síntomas de dispepsia hayan mejorado (o que el análisis de laboratorio
confirme una mejor digestión de proteínas) y ya no se presenten efectos
secundarios, entonces podría significar que los niveles bajos de ácido
gástrico son la causa de los problemas de digestión y de los síntomas
dispépticos". |
Hierbas
amargas: se utilizan en la medicina tradicional para
mejorar la digestión o aliviar los problemas digestivos.30 |
Olmo
resbaladizo: recubre y relaja la garganta, boca, estómago y
los intestinos, y contiene antioxidantes que podrían ayudar a combatir la
inflamación del intestino. Debido a que activa las terminaciones nerviosas en
el tracto gastrointestinal, también podría ayudar a estimular la secreción de
mucosidad que protege de las úlceras y del exceso de acidez. |
Vitamina
D: la vitamina D es esencial para su
salud intestinal. Una vez que sus niveles de vitamina D sean los adecuados,
se beneficiará de la producción de alrededor de 200 péptidos antimicrobianos
que le ayudarán a combatir las infecciones del intestino. |
Zinc: su
estómago necesita zinc para poder producir ácido, así que asegúrese de
consumir la cantidad necesaria. La cantidad recomendada para adultos es de 8
a 11 miligramos al día. Los alimentos ricos en zinc son las ostras, la
langosta, la carne de res, los anacardos, los frijoles y el yogur sin
pasteurizar. 31 |
Consulte
a su médico sobre la posibilidad de dejar de tomar los PPI
Si toma algún PPI, le recomiendo que consulte a su
médico sobre la posibilidad de dejar de tomarlo, ya que reducir la producción
de ácido del estómago puede incrementar el riesgo de otros problemas de salud
mucho más graves, incluyendo los siguientes:32
Asma |
Depresión |
Enfermedad
de la vesícula |
Migraña |
Degeneración
macular |
Osteoporosis |
Enfermedades
autoinmunes, como enfermedad celíaca, diabetes juvenil tipo 1 enfermedad de
Graves (hipertiroidismo), lupus, esclerosis múltiple (EM), artritis
reumatoide y colitis ulcerosa |
Lo mejor es que
su médico reduzca la dosis y, al mismo tiempo, realizar los siguientes cambios
en su estilo de vida:
·
Evite los alimentos
que favorezcan el reflujo o cualquiera que irrite su estómago
·
Evite los alimentos
procesados y el azúcar
·
Lleve una dieta
mediterránea a base de frutas, grasas saludables, carnes magras, frutos secos y
vegetales. Una investigación que se publicó en el Journal of the American Medical
Association Otolaryngology - Head & Neck Surgery encontró que, para tratar el reflujo
ácido, la dieta mediterránea fue igual de efectiva que los
PPI.33
·
Consuma bacterias
beneficiosas de alimentos fermentados de forma tradicional o tome un suplemento
de probióticos de alta calidad para reforzar la salud de su intestino.
·
Mastique de forma
adecuada los alimentos
Una vez que llegue a
la dosis más baja de PPI, puede comenzar a sustituirlos por un bloqueador H2 de
venta libre, como el Pepcid (famotidina), el cual parece ser la opción más
segura. Luego, suspenda de forma gradual el bloqueador H2 durante las siguientes
semanas.
Se sabe que hay
algunos medicamentos que ralentizan la digestión y causan estreñimiento. Por
ejemplo, los medicamentos opiáceos y anticolinérgicos suprimen los movimientos
musculares involuntarios, lo que inhibe el peristaltismo, por lo que, si tiene
problemas de digestión y está tomando cualquiera de estos medicamentos, le
recomiendo que consulte a su médico en busca de otras alternativas.
Fuentes y Referencias
·
1 Gastro.org September 14, 2022
·
2 National Institute of Diabetes and Digestive
and Kidney Diseases, Stats for the US
·
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5272
·
4 Science Daily July 15, 2013
·
5, 6 Circulation 2017; 136: A20249
·
7 Sports Medicine 2022; 52: 1765-1787
·
8 Sports Medicine 2015; 45: 659-678
·
9 PLOS ONE May 29, 2020 DOI:
10.1371/journal.pone.0234089
·
10 Very Well Fit May 25, 2022
·
11 Fluoride 2005; 38(3): 215-219 (PDF)
·
12, 13, 14, 19, 20, 21, 32 Midwestern Doctor Substack September 16, 2023
·
15 Acta Biomedica 2018; 89(Suppl 8): 40–43, H.
pylori and reflux disease
·
16 JSLF April-June 2012; 16(2): 260–263
·
17 Acta Biomedica 2018; 89(Suppl 8): 40–43,
Conclusion
·
23 Everyday Roots, 15 Natural Remedies for
Heartburn & Severe Acid Reflux
·
24, 28, 31 Medical News Today 6 Ways to Increase Stomach
Acid
·
25, 29, 30 Integr Med February 2020; 19(1): 32-36
·
26 Drugwatch PI Alternatives
·
27 Phytomedicine June 2008; 15(6-7): 391-9
🩺Por el Dr. Mercola
1 NOVIEMBRE 2023
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