Este 17 de mayo se
celebra el día mundial de la hipertensión, una de las enfermedades
con mayor impacto en la salud en la actualidad, afectando a cerca de mil
millones de personas y causando 9.4 millones de muertes a nivel mundial.
La hipertensión es una enfermedad letal, silenciosa
e invisible, que si no es diagnosticada y controlada puede pasar muchos años
inadvertida, ya que en las primeras etapas de la enfermedad no suele ocasionar
síntomas. Esta característica ha propiciado que se la conozca con el
sobrenombre del “asesino silencioso”.
Históricamente se
consideraba que la hipertensión era una enfermedad que afectaba principalmente
a países desarrollados, pero esta no es la realidad actual. Hoy en día supera a
las enfermedades infecciosas como causante de muerte en países en desarrollo.
En la región latinoamericana la hipertensión es cada vez más frecuente, se
estima que el 30% de la población mayor de 20 años la
padece y entre quienes la padecen, solo uno de cada cinco pacientes logra obtener un control adecuado de
la enfermedad.
Existen distintos factores que contribuyen a que la
hipertensión vaya en aumento:
·
Envejecimiento de la población
·
Estilos de vida no saludables (sedentarismo,
elevado consumo de grasas y sal, tabaquismo y consumo excesivo de alcohol)
·
Sobrepeso y la obesidad
La buena noticia es que es posible desacelerar y
controlar el problema de la hipertensión con medidas básicas. Una de las más
importantes es la detección temprana. Para ello, se recomienda que toda persona
mayor de 18 años se haga el chequeo médico correspondiente. La detección
temprana permite un diagnóstico oportuno y brinda la posibilidad de recibir el
tratamiento apropiado, el cual es muy efectivo si se complementa con ejercicio
y dieta saludable. Al mantener la hipertensión bajo control, se reduce la
posibilidad de complicaciones y se mejora sensiblemente la calidad de vida.
Se recomienda que todas las personas mayores a 18
años acudan cada dos años a que el personal de salud les mida la presión
arterial, pero en quienes están en riesgo de padecerla o sufren alguna
enfermedad, la medición debe ser más frecuente.
Para poder diagnosticar a un paciente como
hipertenso se deben obtener 2 mediciones ambulatorias de la presión en las
cuales se registre una presión igual o mayor a 140/90mmHg. Una vez que el
paciente es diagnosticado como hipertenso será clasificado por el médico en
hipertensión primaria (o esencial) o hipertensión arterial secundaria.
·
La hipertensión primaria es
la más frecuente y se caracteriza por no tener una sola causa que la
desencadene. Sin embargo sí existen múltiples factores de riesgo relacionados
con ella, tal como lo comentamos previamente, además de padecer enfermedades
como diabetes mellitus y colesterol elevado. La hipertensión
secundaria es mucho menos frecuente y es aquella que se
relaciona con una enfermedad o proceso específico como puede ser el
consumo de drogas, enfermedades específicas del riñón y de las arterias del
cuerpo, además de algunos tipos de tumores.
·
La hipertensión arterial se
asocia con un gran número de complicaciones, como son la insuficiencia renal,
el infarto agudo al miocardio y hemorragia cerebral. Es importante recalcar que
la probabilidad de que aparezca alguna de estas complicaciones
aumentará conforme se incrementen el descontrol de la presión arterial,
de allí la importancia de tener un control adecuado de la presión arterial. De
hecho, todos los pacientes menores a 60 años de edad con presiones mayores a
140/90 mmHg y todos los pacientes mayores a 60 años con presiones mayores a
150/90 mmHg deben realizar modificaciones de su estilo de vida y recibir
tratamiento farmacológico.
·
¿Qué podemos hacer para disminuir las
cifras de presión arterial?
Las modificaciones del estilo de vida que logran
disminuir los niveles de presión arterial son:
·
Alimentarse sanamente
·
Reducir el consumo de grasas y de sal
·
Bajar de peso; una reducción de 2 Kg en pacientes
con sobrepeso obtiene beneficios en el control de la presión arterial
·
Consumir alcohol moderadamente
·
Realizar actividad física, independientemente de la
edad se recomienda que las personas caminen por lo menos 30 minutos diarios
Estas medidas contribuyen a reducir las cifras de
presión arterial; si no son suficientes, se debe de iniciar tratamiento farmacológico.
Existe una gran variedad y opciones de medicamentos antihipertensivos; en todos
hay ventajas y desventajas, por lo que el tratamiento farmacológico de la
hipertensión debe de ser iniciado por el médico quien debe tomar en cuenta las
características propias del paciente y su contexto sociocultural. Por ejemplo,
el estilo de vida y las enfermedades que padece de forma que se optimice el
perfil de seguridad y beneficio del medicamento.
¿Qué pueden hacer los países?
Los países del
continente americano adoptaron el compromiso de conseguir que para el año
2019, el 35% de las personas con hipertensión tengan la presión arterial dentro
de metas de control, además de ello la Organización Mundial de la Salud y la
Organización Panamericana de la Salud llevan a cabo un proyecto para
reducir la prevalencia de la hipertensión en un 25% para 2025. De acuerdo a
esto, diversos países han implementado políticas de salud pública dirigidas a
reducir los riesgos de desarrollar hipertensión arterial, como el Programa
“-Sal +Salud” en México, “PIUREC” en Uruguay y “Menos Sal, más Vida”, implementado por el Ministerio de Salud
de Argentina.
La iniciativa en Argentina está basada en tres
componentes: concientización de la población sobre la necesidad de disminuir el
consumo de sal, reducción progresiva del contenido de sodio en alimentos
procesados e implementación de regulaciones a la industria gastronómica sobre
la oferta de sal y advertencia de cantidad de sodio en menús. La estrategia ha
logrado una reducción promedio en el consumo de sal de 2.02 gramos por día y
una caída del 6% en las ventas de sal de mesa, evitando así 4040 muertes por
año.
Estos esfuerzos
intersectoriales dirigidos a reducir el consumo de sal en la población y otros,
como el proyecto mundial de tratamiento estandarizado de la hipertensión del
cual Barbados y Malawi son países piloto, buscan enfrentar con eficacia
los factores de riesgo de la hipertensión. Estas iniciativas resaltan la
importancia de implementar acciones coordinadas entre los gobiernos, la
sociedad civil y los sectores productivos y de servicios, con el objetivo común
de lograr un beneficio directo en la salud de la población.
La hipertensión arterial sistémica es una de las
enfermedades con mayor afectación de la salud a nivel mundial de nuestra
actualidad, sin embargo la detección temprana y el tratamiento adecuado de la
misma logra prevenir el desarrollo de complicaciones.
Te invito a compartir
esta información y a visitar a tu médico para que te mida la presión arterial.
Cuéntanos tu experiencia en la sección de comentarios abajo o mencionando
a @BIDgente en
twitter.
Alvaro Contreras Villaseñor es
cardiólogo clínico y cardiólogo intervencionista. Centro médico ABC, egresado
del Instituto Nacional de Cardiología de México.
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