Si alguna vez de niño consumiste
aceite de ricino, seguro que recuerdas el mal sabor. Pero la verdad es que a
parte de ese desagradable sabor, este es un aceite con propiedades muy
nutritivas. Este brebaje medicinal contiene grandes cantidades de vitamina E,
proteínas, minerales, así como propiedades anti fúngicas y antibacterianas.
A continuación te presentamos una serie de sorprendentes uso que
este aceite puede ofrecerte. Seguro que muchos de ellos te sorprenderán.
1. Aliviar el dolor de la artritis
La artritis puede causar gran dolor y malestar a quienes la padecen. Un
masaje con aceite de ricino por las articulaciones puede aliviar el dolor.
También puedes realizar una pomada casera con un poco de aceite, cúrcuma y
pimienta de cayena. Ten cuidado y mantén la mezcla alejada de los ojos, sobre
todo si usas pimienta.
2. Promover el crecimiento del
cabello
Tanto si lo que deseas es conseguir
más volumen o cubrir una zona afectada por la calvicie, podemos masajear un
poco con aceite de ricino sobre la zona durante unos 6 minutos todos los días.
También podemos hacer lo mismo en la cejas para alentar el crecimiento. Un par
de gotas bastarán todos los días con un masaje circular.
3. Mantener unos intestinos sanos
La ingestión de aceite de ricino
puede aliviar el estreñimiento aunque hay que tener cuidado con no exceder la
dosis pues el aceite es un potente laxante. Lo único que debes hacer es mezclar
una cucharadita de aceite con zumo de naranja o de arándanos cada mañana para
hacer que tus intestinos trabajen de manera regular.
4. Eliminar las verrugas
El aceite de ricino también se puede
utilizar con fines estéticos. Si tienes verrugas en alguna parte de tu
cuerpo basta con aplicar un poco de este brebaje todos los días durante un
par de semanas. Verás cómo comienzan a desaparecer como por arte de
magia.
5. Revivir los helechos
Si tus helechos no están pasando por un buen momento puedes preparar una
mezcla y echarla sobre el abono. Solo necesitas combinar una cucharada de
aceite con 4 tazas de agua tibia y una cucharada de champú para bebés.
Después de echar está mezcla sobre la tierra del helecho sigue regando con agua
los días sucesivos.
6. Aliviar los callos y callosidades
Cuando se aplica directamente a la
zona afectada, el aceite de ricino puede ayudar a aliviar el dolor que producen
los callos y con el tiempo contribuir a su desaparición. Los resultados serán
visibles después de un par de aplicaciones.
7. Prevenir la aparición de arrugas
Aunque es uno de sus usos menos conocidos, el aceite de ricino es buen
método para eliminar las arrugas. Es también ideal para las mujeres embarazadas
para frenar la aparición de estrías. Si quieres además obtener un brillo
juvenil aplícalo directamente sobre la piel.
8. Calmar el dolor de los arañazos
También puedes usar ricino
para calmar el dolor de los arañazos y otras abrasiones en la piel. Basta
con añadir un par de gotas a tus rasguños, permitiendo que las propiedades
curativas del aceite actúen dentro de tu piel.
9. Dolor muscular
El aceite de ricino puede actuar
como un aceite de masaje maravilloso para aliviar el dolor en los
músculos. Tan solo hay que aplicar sobre la zona afectada y masajear
lentamente. El alto contenido en vitamina E hace que este aceite sea muy bueno
para tu piel en general.
10. Remedio para el insomnio
Si padeces insomnio de manera regular o ocasional, el aceite de ricino
puede favorecerte. Antes de meterte en la cama frota tus párpados, pero
asegúrate de que no entre en contacto con los ojos. El aceite te ayudará a
lograr un sueño reparador y te sentirás enérgico al despertar.
Aceite de ricino
El aceite de ricino se obtiene de las
semillas del ricino y está clasificado como un aceite vegetal. Es un líquido
incoloro o con una ligera tonalidad amarilla muy pálida, inodoro o de olor y
sabor muy suave. Tiene un punto de ebullición de 313 ° C y una densidad de 961
kg por metro cúbico. Aproximadamente el 90% de las cadenas de los ácidos grasos
que contiene son de ácido rincinoleico, además el ácido oleico y el linoleico
son otros componentes significativos.
El ácido ricinoleico es un ácido
graso monoinsturado de 18 carbonos con el grupo funcional hidroxilo en el
duodécimo carbono, lo que le da una inusual polaridad química y unas
propiedades químicas que no se encuentran en otros aceites de semillas: por
está razón este aceite tiene un elevado coste en el mercado.
Aplicaciones del aceite de ricino
El aceite de ricino junto con sus
derivados sirven para hacer jabones, tinta y tintes, otras pinturas,
lubricantes, coberturas, plásticos con resistencia al frío, ceras, nilón,
productos farmacéuticos y colonias.
Las semillas del ricino están
compuestas de una proteína tóxica, conocida como la ricina, por eso hay que ser
cauteloso a la hora de manipular el aceite y las semillas de ricino ya que
su manipulación no está exenta de riesgo. El ricino además posee componentes
alergénicos en la superficie de la planta que pueden causar daños permanentes
al sistema nervioso. Países como la India, Brasil y China son los
mayores productores de ricino y las personas que trabajan en su
cultivo sufren daños. Los daños causados a la salud de los cultivadores
junto con la toxicidad de la ricina han conllevado a la búsqueda de
sustitutos. Alternativamente se investiga la posibilidad de modificar la
planta genéticamente para evitar que sintetice ricina.
Usos
El aceite de ricino de grado
alimenticio se usa en la industria alimenticia para producir aditivos
alimenticios, saborizantes, en alimentos como el chocolate, se usa además
como inhibidor de mohos, y en el empaquetado de alimentos.
Uso medicinal
También se
añade a medicamentos como los antifúngicos:
El ácido
ricinoleico tiene efectos antiinflamatorios.
El aceite
de ricino tiene la capacidad de penetrar profundamente en la piel,
gracias a su pequeña masa molecular. Otros derivados de este aceite se
utilizan en la producción de champús y
barras de labios.
Tradicionalmente
se utilizaba como laxante (también se hacía tomar como castigo en regímenes políticos
dictatoriales, como el fascismo) ya que actúa sobre todo en el intestino
delgado. Puede producir calambres muy dolorosos y diarrea explosiva. Uno de sus
derivados, el ácido undecilenico, se utiliza para tratar problemas de la
piel.
También se
añade a medicamentos como los antifúngicos incluyendo: Paclitaxel en la quimioterapia del
cáncer; Sandimmune como immunosupresor; Nelfinavir mesylate que
actúa como inhibidor de la proteasa; y Saperconazole, el cual está
considerado ser un agente antifúngico.
Aplicaciones industriales
El aceite
de ricino tiene muchas aplicaciones en la industria del transporte, de la cosmética, en farmacología y otro tipo de industrias, como por ejemplo en la fabricación de adhesivos. En los primeros
tiempos de la aviación, el aceite de ricino fue el lubricante usado con
mayor preferencia en motores rotativos y fue de los más usado en los
aviones durante la Primera Guerra Mundial.
Además el aceite de ricino también es
un biocombustible.
Beneficios,
usos y toxicidad del Aceite de Ricino
El aceite
de ricino es un gran hidratante y laxante,
peor tiene muchos otros beneficios, desde tratar la caída
del pelo y la caspa, a problemas de piel,
las pestañas, la artritis o
las picaduras de los insectos.
¿Qué es el aceite de ricino?
Este aceite se obtiene de la
semilla homónima y esta conformado por ácidos grasos (cuyo 90% son ácidos
ricinoleicos). A estos ácidos ricinoleicos, se les atribuye las propiedades
del aceite.
La
planta de ricino (ricinus communis) es una planta cultivada y usada desde hace
milenios, al parecer procede del cuerno de África, pero hoy esta naturalizada
en todas las zonas de clima cálido, ya que no soporta las heladas.
Toxicidad del aceite de ricino.
Es muchas veces mencionado
como tóxico, debido a que la semilla cruda si lo es, y
bastante de hecho la ricina es una de las sustancias más tóxicas que hay en la
naturaleza.
Pero
el consumo de aceite de ricino no reviste peligro, sino que todo lo contrario.
La concentración de toxina es infima por lo cual en un uso habitual no reviste
problema alguno, así y todo una sobredosis podría acarrear problemas digestivos
sobre todo como cólicos, diarrea y nauseas, ver : NIH
¿Aceite de ricino o aceite de
castor?
Mucha
gente cree que es de origen animal, debido a que se le suele llamar Aceite de
Castor, esto es una mala traducción del Inglés donde se llama Castor Oil, la
palabra Castor en ese idioma se refiere a la planta de Ricino y no al animal
que en Inglés se llama Beaver.
Sus
usos son múltiples desde lubricante hasta aditivo alimentario, entre sus usos
medicinales se recomienda para la piel, cómo fortalecedor del sistema
inmune y para el tratamiento del dolor, debido a que posee propiedades
antibacteriales, antivirales y como fungicida.
Su
uso data al menos desde el antiguo Egipto, también hay registro por toda Asia
de su uso.
Usos y propiedades medicinales
del Aceite de Ricino:
Aliviar la artritis.
Se
puede usar en cremas o frotar el aceite directo sobre las zonas adoloridas,
conviene calentar un poco el aceite previamente y frotar con un paño para que
funcione mejor.
Callos en los pies.
Se
usa para ablandar el callo y poder luego fácilmente retirar la piel muerta,
para esto se aplica directamente sobre el callo y se coloca un apósito, esto
por la noche y se repite hasta que el callo disminuye o desaparece.
Quitar lunares.
Es
uno de los usos mas comunes, para el aceite de ricino, se lo combina con
bicarbonato de sodio y se lo coloco con un apósito sobre el lunar, durante la
noche lavar al otro día y repetir el proceso hasta que el lunar se caiga
solo.
Reducir las ojeras.
Colocar
una gota debajo de los ojos y masajear suavemente.
Cuidar la piel.
Es
un excelente hidratante y por eso se usa en muchas cremas, tiene un efecto
emoliente suave en la piel.
Pestañas más largas.
Un
verdadero alargador natural de pestañas, hace que se vean mas abundantes y
largas y de hecho promueve el crecimiento de las mismas, aplicar con el cepillo
de una mascara de pestañas, todas las noches antes de dormir y no enjuagar.
Para el pelo.
Es
ideal para fortalecer y regenerar el cabello, especialmente en personas de
cabello seco y fino. Se puede usar puro o incluso combinarlo con otros como el
aceite de coco.
- Previene
la caída.
- Es hidratante debido a los ácidos grasos.
- Funciona
como acondicionador del cabello.
- Humecta
y nutre al cabello.
- Ayuda
a eliminar la caspa.
- Fortalece el cuero cabelludo.
Fortalecer las uñas.
Debido
al contenido de vitamina E ayuda a fortalecer la uñas, pasar directo con un
algodón.
Para las cejas.
Al igual que en las pestañas se
aplica para promover el crecimiento y la definición de las mismas.
Contraindicaciones:
En
personas sensibles puede ocasionar reacciones dérmicas y trastornos
intestinales. No recomendado para persona que sufren de cólicos, úlceras,
hemorroides, colitis, colon irritable, prolapsos o se han sometido a
tratamiento quirúrgico recientemente.
No
se debe usar durante el embarazo y o la lactancia.
Ante
cualquier síntoma extraño, suspender su uso y consultar con un médico..
ACEITE DE RICINO 120 ML
Aceite de Ricino extraído por presión en
frío. 100% natural. 120 ml, 4 onzas
El aceite de ricino se obtiene de la especie Ricinus
communis. Si bien se conoce el aceite de ricino por sus propiedades como
laxante natural, también tiene otros usos interesantes que vale la pena
conocer. Algunos médicos indican que en grandes cantidades puede ser tóxico,
sin embargo se utiliza en la medicina tradicional desde la antigüedad. Es la
razón de que cada vez cueste más encontrarlo en las farmacias o tiendas
especializadas para uso interno. No obstante, es un aceite que posee numerosas
propiedades y usos diferentes a los más convencionales.
También llamado aceite de castor, es muy
beneficioso en usos externos como la salud del
pelo, las pestañas, las cejas o las uñas.
Con este aceite, se puede sanar una amplia variedad de
dolencias, siendo la más popular la relacionada al estreñimiento. Pero además,
el aceite de ricino sirve para reducir los dolores, estimular el sistema inmune, aliviar heridas de
la piel, funciona como un potente antibacteriano, antiviral y fungicida.
Este aceite proviene de la semilla
homónima y está compuesto por ácidos grasos (cuyo 90% son ácidos ricinoleicos).
Se considera que son los responsables de sus propiedades curativas
“exclusivas”. La planta de ricino es originaria de la India, pero se ha
extendido por todo el planeta.
El ricino fue adoptado por otras sociedades y culturas,
como Egipto, China, Persia, Roma, Grecia, África, Europa y América. En la
actualidad se usa mucho en la industria, sobre todo en la textil y en zonas
frías del planeta para lubricar equipamiento, pues tiene una viscosidad consistente
que no se congela. Otros usos no medicinales del aceite de ricino: saborizante
o aditivo alimenticio, ingrediente para cosméticos y productos del cuidado de
la piel y fabricación de gomas, fibras, barnices, tintes, tratamientos para el
cuero, etc.
Es preciso tener en cuenta que la semilla de ricino
tiene una parte “mortal” si se consume o se ingiere por cualquier vía. Por
ello no se pueden comer las semillas sin un proceso especial para extraer el
aceite. No hay que preocuparse por utilizar el aceite de ricino, ya que el
veneno sólo está presente en la semilla cruda.
Los efectos secundarios de este aceite son: reacciones
dérmicas y trastornos intestinales, causando irritación en las paredes del
intestino. No es recomendable ingerirlo si se sufren de cólicos, úlceras, hemorroides, colitis, colon
irritable, prolapsos o se ha sometido a cirugía recientemente.
PROPIEDADES
DEL ACEITE DE RICINO
Para el pelo. Los
cabellos más secos, finos y sensibles son susceptibles de caerse con más
facilidad. El aceite de ricino puede ayudar con este problema, ya
que estimula su regeneración y crecimiento. Puede usar el aceite de ricino
puro o combinado con otros, como
el de coco, pepita de uva, o jojoba, si Su pelo es
demasiado sensible.
Para las uñas. Es
muy efectivo para combatir las estrías que surgen del desgaste de las uñas, y
también las fortalece debido a su alto contenido en vitaminas antioxidantes. Es
muy rico en vitamina E, esencial en unas uñas sanas y fuertes.
Para los callos. Posee
un efecto suavizante del callo, para que pueda eliminarlo con menos dificultad.
Para ello, debe tomar un algodón y humedecerlo con aceite de ricino.
Póngalo sobre el callo dando pequeños toquecitos y realizando masajes
circulares suaves. Debe sujetarlo con una gasa o venda porque debe actuar por
lo menos 15 minutos. Es mejor aún colocar un calcetín sobre un apósito o
algodón y dejar actuar el aceite toda la noche. Por la mañana estará mucho más
suave y se puede limar.
Para las pestañas. Otro
de los usos del ricino es para promover el crecimiento de las pestañas. Es
un remedio no demasiado conocido pero muy efectivo. Puede aplicarse con una
brocha de rímel directamente sobre las mismas. Realice este paso diariamente,
mejor por la noche, cuando menos parpadea. Debe tener cuidado de que no entre
en los ojos.
Para las cejas. El
proceso es igual que el anterior. Primero debe quitar el maquillaje por
completo. Después aplicar sobre las dos cejas desde la parte interna hasta
la más externa. Puede hacer tres o cuatro pasadas por cada una. Para aumentar
la efectividad, antes de comenzar el proceso limpiar bien la piel y los poros
para que el aceite pueda penetrar correctamente.
Cuidar la piel. Al
ser un excelente hidratante, el aceite de ricino forma parte de muchas fórmulas
de cremas y productos cosméticos. Sirve como emoliente, para suavizar y
proteger la dermis, tanto en forma de lociones, pomadas, jabones, etc.
Ayuda a tratar pieles muy secas, eccemas, descamaciones, herpes, úlceras leves,
quemaduras y heridas superficiales. También es saponificable, usándose para
elaborar champú para un cabello más suave, brillante y
saludable. Se le atribuyen otros beneficios como ser tratamiento para los
orzuelos, caspa y picaduras de insectos, sobre todo mosquitos. Es un gran
aliado para combatir el envejecimiento de la piel.
Para las ojeras. Debe
tener bastante cuidado de que no entre en contacto con el ojo. Puede aplicarlo
diariamente sobre las ojeras con pequeños golpecitos, sin estirar la piel, para
calmarlas y nutrir la zona afectada.
Para la barba de los hombres. Algunos
hombres emplean el aceite de ricino en el cuidado personal de su barba,
asegurando que acelera su crecimiento.
Para la artritis y reumatismo. Debe
masajear suavemente en la zona afectada hasta que penetre en la piel. Se puede
combinar con aceites esenciales, como romero, eucalipto, niauli, manzanilla,
incienso o tomillo. Receta: Coloque tres cucharadas en una sartén y caliente
por tres minutos. Moje un paño o algodón y frote sobre el área dolorida. Cubra
con un pañuelo seco y coloque la almohadilla eléctrica para mantener caliente.
Deje media hora por lo menos (y una hora como máximo). No se debe usar si la
zona está inflamada.
Quitar un lunar. Este
es un remedio casero muy popular. Realice una mezcla de bicarbonato de sodio con
aceite de ricino. Aplique en el lunar y asegure con un apósito. Deje toda la
noche y a la mañana lave con agua templada. Repita la operación durante algunos
días hasta que el lunar caiga solo.
Masajear el cuerpo. Puede
ser usado como aceite corporal para realizar masajes descontracturantes o antiinflamatorios,
también para aliviar dolores musculares y de
articulaciones. Es muy usado en la aromaterapia.
CONTRAINDICACIONES
Mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
No usar para las pestañas si tiene algún problema
en los ojos.
Durante la menstruación no es aconsejable consumirlo.
Si padece apendicitis o cualquier otro dolor
abdominal similar.
Hay quien lo emplea como laxante o purgante. Se debe
tener precaución.
Calambres en los músculos.
El Ricino: un veneno, una medicina, una tortura
El ricino es una planta muy
"inteligente", tanto que, desde su lugar de origen, el África
tropical, con la ayuda del hombre ha conseguido expandirse y adaptarse a climas
mucho más fríos y se ha asilvestrado con gran éxito en prácticamente todas las
regiones de la Tierra con un clima templado-mediterráneo hasta convertirse en
una plaga. Hoy mismo he dado una vuelta por las carreteras circundantes de mi
pueblo y he podido ver numerosos ricinos en cunetas y escombreras. Sólo le teme
a las heladas intensas y acepta cualquier tipo de suelo, desde ácido a
alcalino, desde nitrificado a muy pobre en nutrientes, desde arenoso a
calcáreo-arcilloso.
Aunque
venenoso, el ricino de la variedad roja, Ricinus communis var.
sanguineus, siempre se me ha antojado muy bonito. Alcanza un porte subarbóreo
de hasta 7 metros de altura. Los tallos jóvenes y los pecíolos de las hojas
lucen un vistoso e intenso color rosado-rojizo. Este ejemplar vive feliz en mi
jardín. Procede de una semilla de un viejo ricino silvestre que crece
esplendoroso en la grieta de una roca de arenisca en el sur de Mallorca
prácticamente sin nutrientes y con poquísima agua.
La otra variedad, Ricinus
communis var. minor, es verde-cenicienta en todas sus partes y su porte es
más bajo y menos vigoroso.
Esta planta es muy parecida
al hombre. Ambas especies, la vegetal y la humana, son originarias de África
tropical y ambas han expandido sus poblaciones al resto del planeta,
adaptándose a los variados climas con los que se han ido encontrando en su
expansión. Como el mismo hombre el ricino es, pues, un campeón de la
supervivencia. Es una especie vencedora.
Inflorescencia de
ricino rojo con las flores femeninas en su extremo distal y las masculinas en
la parte inferior. Para evitar la autopolinización las flores femeninas se
abren unos días antes que las masculinas, lo que recibe el nombre de protoginia,
de manera que una vez fecundadas por el polen de otra planta, su estigma se
cierra y seca, momento en que se abren las flores masculinas con sus numerosos
estambres cargados de polen, que el viento lleva lejos en busca de los estigmas
receptivos de otra planta.
Flores femeninas,
algunas de ellas con el estigma ya seco tras la fecundación. Las seis ramas del
estigma en forma de estrella de mar o de pulpo tienen una superficie verrugosa
y pegajosa para facilitar la adherencia de los granos de polen arrastrados por
el viento.
Flor masculina con numerosos
estambres ramificados en forma de coliflor.
Las
inflorescencias se desarrollan en el extremo de los tallos. Tras la fecundación
de las flores femeninas y el engorde de los ovarios maduran los frutos que
están cubiertos de espinas poco punzantes.
Detalle de los frutos y
sus espinas. Si os fijáis las puntas de las espinas están recurvadas en forma
de gancho diminuto, cuya misión consiste engancharse al pelo de los grandes
mamíferos africanos, como si de velcro se tratase, para utilizarlos
inteligentemente como mulas de carga, consiguiendo así ser llevados lejos de la
planta madre para conquistar nuevos territorios. Además de este medio de
dispersión, la ligereza de los frutos permite que el viento los arrastre con
facilidad. Y por último, la estructura suberosa de las paredes de los frutos
permite que floten sobre el agua de los torrentes y ríos. Así pues, su inteligencia
le permite aprovechar tres medios de dispersión de sus semillas: la animal (zoocoria),
la aérea (anemocoria) y la acuática (hidrocoria).
Cada flor femenina cuenta con
un ovario trilocular. Tras la fecundación a través del viento por el polen de
las flores masculinas de otra planta de ricino, el ovario se transforma en un
fruto con tres cavidades o lóculos, en cada uno de los cuales se desarrolla una
semilla.
En este fruto maduro se
pueden ver los restos del estigma rojizo en forma de pulpo de la flor
femenina.
Sus genes ancestrales de
adaptación al frío, a pesar de su origen tropical, le han facilitado el éxito
en su supervivencia. Sin duda en algún momento de su evolución africana
consiguió superar un cambio climático con un enfriamiento más o menos rápido de
su hábitat mediante mutaciones e hibridaciones adaptativas, que posteriormente
dejaron de serle útiles al volver a calentarse la Tierra con un nuevo cambio
climático cálido. Los genes de resistencia al frío no desaparecieron de su
genoma, simplemente quedaron bloqueados, inactivados. Cuando con la ayuda del
hombre fue llevado a regiones más frías, los genes durmientes fueron nuevamente
activados para que pudiera adaptarse y soportar las heladas suaves del clima
mediterráneo.
Los tres lóculos de un
fruto abierto.
Semillas de ricino con
un diseño cromático bellísimo.
Cada
semilla cuenta con una carúncula reniforme, es decir, en forma de pequeño riñón
blanquecino, de consistencia esponjosa y muy rica en nutrientes, para
aprovechar un cuarto medio de dispersión: las grandes hormigas africanas con
fuerza suficiente para transportar las semillas con sus mandíbulas. Tras
alimentarse de la carúncula comestible, desechan el resto de la semilla por su
toxicidad. De esta manera, regalando una golosina a las hormigas, el ricino
consigue que lleven sus hijos, sus semillas, lo más lejos posible, lo que en
botánica recibe el nombre de mirmecocoria (dispersión por las
hormigas).
Las semillas del ricino
son tan bonitas que metidas en un frasco lucen como pequeñas joyas.
Al aplastar entre los dedos
una semilla de ricino nos damos cuenta de la untuosidad de sus cotiledones por
su riqueza en aceite, hasta el 50% de su composición.
El aceite de ricino es
purgante en pequeñas dosis y llega a ser letal en altas dosis. Fue usado hace
décadas en farmacopea como laxante en estreñimiento y como crecepelo para la
calvicie. En nuestra fratricida guerra civil fue utilizado como método de
tortura de los prisioneros y de los opositores políticos, obligándoles a
ingerir fuertes dosis de aceite de ricino, que les provocaba vómitos y diarreas
incoercibles, con la intención de hacerles hablar o simplemente de humillarles
y denigrarles.
En la actualidad, además de
sus aplicaciones en la industria química y farmacéutica (ya no se usa como
laxante, aunque sí como escipiente de algunos medicamentos), se está
utilizando como lubricante en aeronáutica y dada la carencia energética se está
sopesando su uso como biocombustible. El ricino tiene pues su futuro asegurado
de la mano del hombre.
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